jueves, mayo 14, 2015

Sofia Vasílievna Kovalévskaya







Nació en Moscú, el 15 de enero de 1850 en el seno de una familia de buena formación intelectual y académica. También descendiente del rey de Hungría llamado Matías Corvino. Murió en el 10 de febrero de 1891 en Estambul. Fue una importante matemática y ostentó el título de profesora de matemáticas en la universidad europea de Suecia en 1881. A parte de todos estos títulos hay que marcar con importancia que fue la primera mujer en conseguir una plaza como profesora de universidad y a la vez que fue la primera matemática rusa de importancia.

A la edad de 6 años se mudó con su familia a Palibino (Bielorrusia) a vivir en un castillo allí por un problema de empapelación la habitación de Sofía estaba pintado con notas de un matemático ruso, estas hojas son las que le abrieron la curiosidad por el mundo de las matemáticas y dejaron en ella una profunda huella. Sofía amaba la lectura, pero su educación fue muy marcada y guiada por lo que eran pocos y concretos los que podía leer aunque siempre se escapaba a la biblioteca enorme de su casa.
Las discusiones con su tío Pedro fueron aunque no tuviera formación en el tema, las que le dieron el respeto por las matemáticas y abrir su interés por las consideraciones sobre el infinito.
“Las matemáticas son como una ciencia superior, misteriosa, que ofrece a sus iniciados un mundo nuevo y maravilloso, inaccesible al común de los mortales.”

Con los 13 años se inició a los estudios matemáticos reales dando afinidad por el álgebra, pero a su desgracia a su padre no le gustaba la idea de que estudiara y terminó prohibiéndole cualquier tipo de lectura. El resto de conocimientos tuvo que aprenderlos por sus propias lecturas a escondidas y su propia deducción, y al año siguiente el profesor Tyrtov le facilitó un libro escrito por él en el cual no lograba entender ninguna de las fórmulas trigonométricas que tenía pero pese a todo ella a partir de los conocimientos que ya poseía fue capaz de deducir el concepto del seno como originalmente se inventó. Al descubrir las capacidades de poseía Sofía, su padre no tuvo más remedio que dejarle proseguir con sus estudios, por medio de la presión de ella y de un profesor  que se lo recomendó al padre.

Debido a la condición social de la mujer en esta época tuvo que realizar un matrimonio en blanco para poder estudiar. Fue discípula de Weierstrass en Berlín y allí escribió tres tesis (dos sobre matemáticas y una sobre astronomía) el cual una de ella apareció en una publicación matemática de las mentes más privilegiadas, más tarde pudo trabajar en la universidad de Estocolmo gracias a Mittag-Leffer.

Entre sus trabajos destacamos:
“Sobre la teoría de las ecuaciones diferenciales” (apareció en el Journal de Crelle)

“Sobre la rotación de un cuerpo sóido alrededor de un punto fijo” (premio otorgado por la Academia de Ciencias de París 1888)

Fuentes:
divulgamat2

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