lunes, abril 27, 2015

Margaret Mead



Nació en Filadelfia el 16 de diciembre de 1901 en el seno de una familia de clase alta y de gran cultura y murió en Nueva York el 15 de noviembre de 1978. Fue una antropóloga cultural estadounidense.  Su padre era profesor de Economía en Wharton School y su madre era profesional de la Sociología . Se doctoró en antropología en 1929, en la Universidad de Columbia, donde fue discípula de Franz Boas y Ruth Benedict. Allí trabajó desde 1954 como profesora adjunta de antropología.
Posiblemente haya sido la mujer más influyente en el mundo de la antropología, y tal vez una de las personalidades más sensibles hacia el estudio de otras culturas.



Fue la primera antropóloga en estudiar la educación y crianza de niños en las distintas culturas. Sus trabajos sobre teoría de la enseñanza, son actualmente una referencia básica. De hecho, se puede decir que a partir de Mead se despertó el interés en el estudio de la infancia y la mujer dentro de la disciplina antropológica.

En 1925 realizó su primer trabajo de campo en Samoa centrándose en el estudio de las chicas adolescentes, y en 1929 viajó (acompañada de su esposo, Reo Fortune) a las islas Manus, de Nueva Guinea, donde investigó sobre las historias, cuentos y relatos utilizados por adultos para la educación y socialización de los niños.

Uno de los rasgos más importantes en Margaret Mead es su concepción holística de la cultura. Esto se expresa a través de la interconexión y relación de todos los diferentes aspectos de la vida humana. Por ejemplo, la forma de obtención de alimentos no puede ser comprendida sin el estudio del ritual y las creencias, o las dinámicas políticas no pueden ser separadas de la educación o del arte. Fue dicha visión holística lo que le convirtió a lo largo de su vida en una especialista en todo tipo de aspectos culturales.

Entre 1931 y 1933, Margaret Mead volvió a dejar los Estados Unidos para vivir entre los nativos de tres comunidades de Nueva Guinea: los arapesh, los mundugumor y los chambuli. En el seno de estas sociedades estudió la forma en que las condiciones culturales y la educación influyen (de forma más decisiva que las circunstancias biológicas) sobre la personalidad y los papeles sociales de las mujeres y de los hombres.

Durante toda su vida, Margaret Mead fue una activista muy comprometida con el feminismo y los derechos humanos y se convirtió en una personalidad sumamente popular en los Estados Unidos. Sin embargo, y pese al enorme impacto y popularidad que, en un primer momento, causaron sus primeras obras, numerosos antropólogos de generaciones más jóvenes se atrevieron a poner en duda y a lanzar severas críticas contra sus métodos de observación y contra sus interpretaciones de la cultura de los pueblos entre los que convivió, que consideraron gravemente contaminados y condicionados por los propios prejuicios y experiencias de la autora.

Aquí puedes encontrar algunas de las frases de Margaret Mead.
Al final de esta página podrás encontrar sus principales libros.

Fuentes utilizadas:

martes, abril 21, 2015

Florence Nightingale

Florence Nightingale, nace en Florencia, Gran Ducado de Toscana el 12 de mayo de 1820 y muere el 13 de agosto de 1910.Fue una enfermera, escritora y estadística británica. Se le conoce como “La Dama de la lámpara” porque se cuenta como anécdota que no dejaba a sus enfermos ni durante la noche, cuando realizaba rondas a la luz del candil.

De fe anglicana, con 17 años, creyó escuchar una llamada de dios. Con el tiempo entendió el significado y se dio cuenta que su pasión por la enfermería era una manera de ayudar los demás. Viajó a Francia, Italia y Suiza con el objeto de completar su educación.Anotaba diariamente todo lo que veía y aprendía y comparaba los hospitales que visitaba.


En su empeño por ser una enfermera profesional, Florence, inició un largo viaje por Europa y Egipto en el que conoció a varias personas y visitó diferentes hospitales en los que aprendió distintas metodologías y procedimientos.

En 1850 ingresó como enfermera en el Instituto de San Vicente de Paul en Alejandría, una institución católica, más tarde visita el hospital del Pastor Theodor Fliedner en Kaiserwerth y el Instituto alemán para Diaconisas Protestantes.

En 1853 volvió a Paris, para estudiar la organización de hospitales y logró entrar a la “Maison de la Providence” de las Hermanas de la Caridad, ampliando conocimientos sobre el cuidado de los enfermos. Cayó enferma en la “Maison de la Providence” y al respecto escribió: “De todas mis aventuras, que han sido muchas y bien raras, la más sucia es el sarampión en una celda”.

En 1854 estalló la Guerra de Crimea. Durante la guerra fueron muchas las bajas producidas por la escasez de servicios sanitarios en la zona. El entonces ministro de guerra de inglés, Sidney Herbert, que conoció a Florence Nightingale durante su estadía en Roma, en 1847, le pidió que supervisara el papel de las enfermeras en los hospitales de la zona, pensó que ella era la única persona de su país capaz de organizar y dirigir una empresa de auxilio de este tipo.

Nightingale, no dudó ni en segundo en aceptar esa proposición, consiguió reunir a un número de 38 enfermeras y más y partieron a Scutari.

Con la llegada de las enfermeras, el cambio de los hospitales fue tan notable que al poco tiempo la mortalidad descendió del 40% a un 2%.  Con el paso del tiempo, se reforzó el personal del grupo, hasta contar con 125 enfermeras.

Su labor en Crimea hizo que se le reconociera en todo el mundo  como enfermera, se convirtió en heroína popular. Su obra fue inmensa, y en su mejor elogio cabe en una simple frase que un soldado dijo: “Antes de venir ella todo era blasfemar, maldecir; después todo era tan sagrado como en una iglesia”. 

Tras el reconocimiento público de la profesión tras la estancia en Crimea,  consiguió ayudas económicas para crear una escuela de enfermeras. En 1960 se inagura la Nightingale Training School en el Hospital Saint Thomas de Londres, se creaba la primera escuela de enfermería laica en el mundo.
Florence consiguió en pocos años que las enfermeras fueran consideradas parte importante en los Hospitales.

Tras la enfermedad contraída en Crimea Florence, pasó muchos años postrada en una cama. El 13 de agosto de 1910, con 90 años, moría en su cama en su casa de Londres.
Cinco años más tarde se erigía en Waterloo Place el Monumento de Crimea en honor a su importantísima contribución en aquel conflicto.

Fuentes utilizadas:
Aquí os dejo un vídeo sobre la biografía de Florence Nightingale en inglés por si queréis echarle un vistazo. Vídeo


miércoles, abril 15, 2015

Gabriella Morreale de Castro

Gabriela Morreale es una científica nacida en Milán, Italia, en 1930 que hizo sus estudios básicos en Estados Unidos pero realizó el bachillerato en Málaga. Se licenció en Química en granada y completó su tesis doctoral en 1955. En 1957 ingresó en el CSIC. Como investigadora fundó la sección de Estudios Tiroideos del Instituto Gregorio Marañón. Posteriormente se trasladó con su grupo a la Facultad de Medicina de la UAM y junto al instituto de Enzimología formaron el Instituto de Investigaciones Biomédicas. Obtuvo el doctorado en medicina en la Universidad de Alcalá en 2001.

Realizó la primera encuesta nutricional de yodo en España junto a su Marido Francisco Escobar del Rey. Sus estudios han favorecido a la eliminación de la deficiencia de este halógeno. Ha fomentado su consumo mediante alimentos ricos en este elemento: vegetales y pescado. En 1976 dirigió el estudio de la detección de hipotiroidismo que acabó extendiéndose por todo el país con recién nacidos. Esto permitió el tratamiento con la hormona tiroidea pudiendo evitar numerosos casos de disminución de las capacidades mentales de los recién nacidos.

 Como Gabriella Morreale demostró, la glándula tiroides materna es de gran importancia en el desarrollo del feto. El yodo es esencial en nuestra alimentación debido a que es un elemento necesario para la producción de hormonas de la glándula tiroides. La función básica de las hormonas tiroideas es el desarrollo del sistema nervioso. Por lo tanto, si se sufre deficiencia de yodo durante el embarazo el sistema nervioso del recién nacido se ve afectado de forma irreversible. Estos problemas son relativamente frecuentes en zonas de escasez de yodo, un problema geográfico debido a la erosión.


Durante muchos años insistieron ella y su equipo en la necesidad de acabar con el déficit de esta sustancia sobretodo, y como sus investigaciones habían determinado, en el 40% de las mujeres antes y durante el embarazo y la lactancia que no consumen ni la mitad del yodo recomendado, para evitar minusvalías.

 Lograron que el ministerio de sanidad se movilizase a favor de la petición. Muy importante la yodación universal de la sal (la sal yodada está formada por yodato de sodio, NaIO3, mientras la sal común por cloruro sódico, NaCl). Además, Gabriella Morreale Castro y su grupo dieron numerosas conferencias sobre la importancia de evitar esta deficiencia. Los estudios realizados por su  equipo contribuyeron al aumento de la recomendación de la ingesta mínima de la OMS a 250 microgramos.
Pese a todos sus logros y repercusión internacional, Gabriella junto a su marido atendieron a una entrevista del periódico El Mundo donde enunciaron lo siguiente mostrando la pasividad del estado frente a este tema de salud pública.

“De la misma manera que el agua potable –esto es, clorada– es una obligación de los Estados, lo es también garantizar un aporte suficiente de yodo en la alimentación. Es un derecho recogido por la OMS (que cifra en 900 millones las personas con carencias de yodo), que ha de estar por encima de cualquier decisión política y de las muchas variables alimenticias que puedan alterarlo. España ha firmado este compromiso tres veces, recogido en los Derechos Nutricionales de la Infancia, pero no lo ha cumplido 

                                               de El Mundo Magazine  Domingo 17 de agosto de 2003

Recibió el Premio Nacional de Investigación en Medicina en 1977, el Premio Severo Ochoa de Investigación Biomédica en 1989, Premio Nacional de Investigación Médica Gregorio Marañón en 1997, Premio Serge Lissitzy de la Asociación Europea de Tiroides en 2009 y la Cruz de Honor de la Sanidad Madrileña de 2011 entre otros.

CSIC          AECAT          SEBBM          IIB         elmundo