viernes, noviembre 20, 2015


Brujería en la Edad Media

  • Durante la Edad Media, antes de la institucionalización de los gremios, los gobiernos municipales y las universidades, las mujeres fueron ocupando espacios en todos los terrenos, fueron además de campesinas, maestras de diversos oficios, pobladoras, abadesas, escritoras, y también se dedicaron a diversos campos del conocimiento humano, entre ellos los comprendidos dentro de la denominación de “ciencia”. Una ciencia que para las mujeres se concentraba en esa época principalmente en el campo de la medicina. Las mujeres fueron más allá de los límites impuestos para ellas en los modelos de género dominantes y se convirtieron en un problema para la élite masculina feudal y patriarcal.
    http://historiaybiografias.com/brujas/
  • Cualquier mujer que gozara de cualquier tipo de independencia era proclive a ser considerada bruja (eran parteras, alquimistas, perfumistas, nodrizas o cocineras que tenían conocimiento en campos como la anatomía, la botánica, etc..)
  • Los inquisidores creían que las mujeres que quedaban fuera del control masculino, al margen de su tutela a través de la familia, o que se mantenían fuera o en los bordes de los roles femeninos prescritos para ellas, eran elementos perturbadores del orden social establecido.
  • Muchas brujas eran mujeres que tenían o actuaban con independencia, que estaban dispuestas a replicar y a defenderse. En Inglaterra las mujeres que sabían nadar eran consideradas brujas, ya que si sabían nadar era porque el agua las rechazaba. 

Fuente:
-Universitat de Barcelona

miércoles, mayo 27, 2015

Sara Borrell Ruiz (1917-1999)

Una de las muchas grandes científicas olvidadas. Sara Borrell nació en Madrid en 1917 en el seno de una familia de ideales liberales, que apoyó su deseo de estudiar ya que tenía como antecedentes a su abuela, Clementina Albéniz, maestra de la Asociación de la Enseñanza de la Mujer.

Se la considera una de las pioneras en trabajos relacionados con el análisis y metabolismo de las hormonas esteroides y una de las primeras expertas en el metabolismo hormonal en España. Nunca tuvo un reconocimiento notable en España más que el de su círculo más cercano  de conocidos, teniendo el efecto contrario en el extranjero. A pesar de esto, pierde muchas oportunidades de estudios por permanecer en una España incapaz de recompensar su duro trabajo a la ciencia.

Deseaba estudiar ingeniería agrónoma, pero al no ser admitida en la academia, se decidió por los estudios de Farmacia en la Universidad de Madrid en 1933. Se doctoró en 1944 y aconsejada por José María Albareda, se convirtió en profesora de investigación del CSIC. Así se especializó en sus estudios sobre proteínas de la leche en el Hanna Dairy Research Institute de Escocia con Norman C. Wright.

En 1950, Gregorio Marañón, la invitó a que realizase sus investigaciones en el recién creado Instituto de Endocrinología Experimental, complementándolo con sus conocimientos que obtendría en el extranjero. Introdujo en España los conocimientos y las técnicas que adquirió a lo largo de sus experiencias en el extranjero entre 1946 y 1961. Una de ellas en Massachussets con G. Pincus, el inventor de la píldora anticonceptiva, en la Worcester Foundation for Experimental Biology y otra en la Unidad de Investigación de Endocrinología Clínica en Edimburgo. Posteriormente, Pincus la recomendará para la comprobación de la eficacia de estas píldoras anticonceptivas en Puerto Rico pero ella lo rechazará.

Tras la muerte de Gregorio Marañón, se encargará de la Sección de esteroides en 1963, siendo además en este mismo año socia fundadora de la Sociedad Española de Bioquímica.

Publicaba todos sus trabajos en revistas científicas para su difusión internacional desde 1952 por primera vez en Nature. Sus investigaciones se pueden encontrar en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, en el Biochemical Journal, en el Journal of Endocrinology y en Hormone Research.

Muchos jóvenes tuvieron el privilegio de realizar sus tesis doctorales junto a ella, y aunque tras más de 40 años de investigaciones se jubiló sin ningún tipo de homenaje, hoy en día podemos llegar a conocerla gracias a un programa de ayudas para contratos postdoctorales, desde que el Instituto de Salud Carlos III le dio su nombre.

Fuentes: 
Issuu.com
Sebbm.es

martes, mayo 26, 2015

Rita Levi-Montalcini



El motivo por el cual escogí a esta científica fue por su importancia y sus aportes en la Neurología. También la escogí por tener un premio Nobel y por su larga vida, 103 años.
Rita Levi-Montalcini, nació en Turín el 22 de Abril de 1909 y falleció en Roma el 30 de Diciembre de 2012. Fue la menor (junto con su hermana melliza Paola) de cuatro hijos de una familia sefardí. En 1930 se matriculó en la Facultad de Medicina de Turín y se graduó con la máxima calificación. Trabajó como ayudante del famoso histólogo italiano Giuseppe Levi.
Durante la segunda guerra mundial, montó en un dormitorio, un laboratorio donde estudiaba el crecimiento de las fibras nerviosas de embriones de pollo, que le sirvió de base para sus investigaciones futuras.

Se trasladó a Estados Unidos en 1947, para investigar los factores del crecimiento del tejido nervioso del embrión de pollo. Al tener unos buenos resultados tuvo que posponer su regreso a Italia. Allí conoció a Stanley Cohen y descubrió la existencia de un factor de crecimiento nervioso, una molécula requerida para el desarrollo y crecimiento del sistema nervioso sensorial y simpático de los vertebrados.

Siempre resulta fascinante pensar que todos los billones de células que forman un ser humano adulto, con su variedad de tejidos y órganos, proceden de una única célula primigenia.
En 1956, tomó el puesto de profesor asociado y en 1958 ya era profesora titular de la Universidad de Saint Louis, hasta su jubilación en 1977.

En 1986, Rita fue galardonada, junto al bioquímico Stanley Cohen, con el premio Nobel de Fisiología y Medicina por el descubrimiento de los factores de crecimiento nervioso. Consiguió,  junto a Cohen, el premio Lasker de Investigación Médica Básica. Sus descubrimientos han sido fundamentales para la compresión de los mecanismos de control que regulan el crecimiento de células y tejidos, permitiendo, un mayor entendimiento de las causas de ciertos procesos patógenos como los defectos hereditarios y las mutaciones degenerativas.

Fue la cuarta mujer que consiguió un premio Nobel. De sus publicaciones científicas destacan NGF: apertura di una nuova frontiera nella neurobiologia (1989) y Il tuo futuro (1994).

Premios y Honores:

En 1968 fue la décima mujer elegida como miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
En 1983 recibió, junto a Stanley Cohen y a Viktor Hamburger, el premio Louisa Gross Horwitz en Biología y Bioquímica de la Universidad de Columbia.
En 1986 ella y Stanley Cohen recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina.
En 1987 recibió la Medalla Nacional de la Ciencia, el máximo reconocimiento de la comunidad científica estadounidense.
En el año 2001 fue designada senadora vitalicia por el presidente de la república italiana Carlo Azeglio Ciampi.
En el 2006 se le otorgó el doctorado honoris causa en ingeniería biomédica en el Politécnico de Turín, en su ciudad natal.
El 23 de octubre del 2008 recibió el grado de doctora honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid.4
El 23 de febrero del 2011 fue investida doctora "honoris causa" por la Universidad McGill.

lunes, mayo 25, 2015

Rosalind Elsie Franklin

He decidido investigar más sobre Rosalind Franklin, ya que a pesar de que ella fue vital para el descubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN, sigue sin ser mencionada en los libros de texto de hoy en día.

Además la vida y carrera de Rosalind Franklin son destacadas por sus aportes a la ciencia y por la dificultad del papel de las mujeres en la ciencia en esa época, tuvo que soportar la discriminación de sus compañeros de trabajo solo por ser mujer, científica y judía. Se dice que Rosalind Franklin es la figura clave para abrir las puertas de la ciencia a las mujeres y que es parte de los genios de la ciencia. 


Rosalind Elsie Franklin nació en Londres el 25 de julio de 1920. Se graduó en la Universidad de Cambridge y obtuvo un título en física, química y matemáticas.

Antes de empezar a trabajar con el ADN, estudió la porosidad y estructura del carbón y del grafito. Y tras obtener su doctorado se especializó en la difracción de rayos X.

Es autora de la famosa conocida fotografía 51 en la que se obtenía una imagen del ADN a partir de las técnicas de rayos X en la que se especializó en el Laboratoire de Services Chimiques de L'Etat en Paris. Gracias a esta imágen Watson, Crick y Wilkins pudieron terminar sus investigaciones y además ganaron un premio Nobel en 1962 a costa de esta autora la cual no fue mencionada. Sin embargo, cuatro años después de su fallecimiento Wilkins reconocía la labor de Rosalind Franklin a sus investigaciones. A todo esto, Rosalind Franklin nunca supo que una filtración de su trabajo había contribuido a desvelar el secreto de la vida.
Fotografía 51

Pero a pesar de todo, ella siguió luchando e investigando, liderando trabajos relacionados con el virus de la polio y el virus del mosaico del tabaco.


Fuentes:

viernes, mayo 22, 2015

Barbara McClintock

Nació el 16 de junio de 1902 en Hartford, Connecticut. Fue la tercera hija del médico Thomas Henry McClintock y su esposa Sara Handy. De pequeña tuvo dificultades económicas y fue enviada a Brooklyn, Nueva York, donde terminó su educación secudaria en el Erasmus Hall High School.

Desde pequeña, en Connecticut, Barbara amaba el deporte y el campo abierto. A menudo pasaba períodos en el campo con sus tíos, donde aprendió a reparar máquinas y reforzó su amor por la naturaleza. Después de la secundaria quiso seguir estudios universitarios y su madre se opuso, temiendo que la calificaran de "rara" y que le ahuyentara a futuros pretendientes. Gracias al apoyo de su padre, finalmente ingresó a la Universidad de Cornell en Nueva York, donde estudió Botánica.

Siendo estudiante avanzada, Barbara hizo su primera gran contribución a la ciencia: identificó 10 cromosomas del maíz. En 1927 su análisis celular del maíz fue el primero en demostrar mediante pruebas visuales que el entrecruzamiento de organismos viene acompañado por un intercambio físico entre los cromosomas homólogos. Para 1940, su interpretación de los datos la llevó a afirmar la existencia de los genes "controladores", que activan y desactivan a otros genes. A pesar de sus descubrimientos, no fue sino hasta 1941 que obtuvo una plaza de tiempo completo, como investigadora, en el Instituto Carnegie. En una época en que había muy pocas mujeres de ciencia,


Barbara McClintock se hizo famosa por ser la citogenetista más distinguida en el campo de la ciencia.Fue pionera en el campo de las ciencias agrícolas en tiempos en que las mujeres dedicadas a la ciencia no tenían reconocimiento o apoyo La teoría sobre los elementos "translocados", por la que fue premiada treinta y cinco años después, fue presentada en 1951 en el Simposio de Cold Spring Harbor y pasó inadvertida. Su aceptación tuvo que aguardar el desarrollo de técnicas moleculares que aislaron estos elementos y los identificaron en otros organismos, incluyendo la mosca de la fruta y las levaduras. Su teoría fue revivida en 1970, y en 1983 se le otorgó el Premio Nobel.

A pesar de estas dificultades, la mayoría por ser mujer, ella continuó trabajando en genética del maíz y su evolución agrícola indígena (etnobotánica), hasta 1992 cuando falleció. Sus destacados aportes a la citología y la genética revolucionaron la ciencia y contribuyeron a la comprensión de los factores hereditarios en humanos, la causa de ciertas enfermedades y la habilidad de las bacterias de cambiar y resistir antibióticos, entre otros.

 Premios:

  • Achievement Award de la Asociación de Mujeres Universitarias, 1947 
  • Premio al Mérito, Botanical Society of America, 1957 
  •  Kimber Genética Premio de la Academia Nacional de Ciencias, 1967 
  •  National Medal of Science, 1970
  •  Medalla Nacional de Ciencias, 1970 
  •  Lewis S. Rosenstiel Award para el trabajo distinguido en la formación médica de  Investigación, 1978 
  •  El Louis y Bert Freedman Premio de la Fundación para la Investigación en Bioquímica, 1978  Salute de la Sociedad de Genética de América, agosto 18, 1980
  •  Medalla de Thomas Hunt Morgan, la Sociedad de Genética de América, junio, 1981 
  •  Miembro honorario, La Sociedad para la Biología del Desarrollo, junio, 1981 
  •  Premio Wolf en Medicina, 1981 
  • Albert Lasker de investigación médica básica Premio, 1981 
  •  Laureado del Premio MacArthur Fellow, 1981 
  •  Miembro honorario, Sociedad de genéticos, Gran Bretaña, abril, 1982
  •  Louisa Gross Horwitz Premio de Biología o Bioquímica, 1982
  •  Charles Leopold Mayer Premio de la Academia de las Ciencias, Institut de France, 1982
Fuente:

lunes, mayo 18, 2015

Elizabeth Blackwell

El motivo por el que he elegido a esta científica es por la gran importancia en la historia de la Medicina, al ser la primera mujer en graduarse en esta ciencia. No solo por eso, si no, por su afán emprendedor por hacer de sus estudios una profesión y lograr por encima de los impedimentos sociales abrir la primera escuela de medicina para mujeres. Es otra de las tantas mujeres que han hecho historia y de las cuales desconocemos quiénes son y lo que han hecho; otras en cambio, sus descubrimientos están bajo el nombre de otra persona o han pasado por desapercibido.

Mi científica elegida es Elizabeth Blackwell. Elizabeth Blackwell nació el 3 de febrero de 1821 en Bristol (Inglaterra), en el seno de una familia cuyos padres pudieron permitirse pagar la educación de sus nueve hijos, incluido Elizabeth.

En 1831, su familia se trasladó a Estados Unidos, a Cincinnati, donde su padre abrió una fábrica de refinería en Nueva York. Elizabeth tras fallecer su padre, comenzó a estudiar medicina.

Fue rechazada por 10 universidades del país hasta que consiguió ser aceptada en Geneva Medical College, en Nueva York. Aunque sus demás compañeros no estuvieran de acuerdo con su admisión, se ganó el respeto entre ellos.
 El 23 de enero de 1849 se convertía en la primera mujer en recibir el título de Medicina en el país y en el todo el mundo.


Estuvo durante 2 años trabajando en clínicas de Londres y París. Se formó y ejerció de matrona. En una de las intervenciones, una secreción purulenta le salpicó el ojo izquierdo dejándola ciega. Cuando Blackwell regresó a la ciudad de Nueva York en 1851, renunció a su sueño de convertirse en cirujana.
Elizabeth Blackwell estableció una consulta privada en la ciudad de Nueva York pero no obtuvo el éxito que ella esperaba al no atraer a muchos pacientes ni las oportunidades de aprender de otros médicos.

Su hermana, la doctora Emily Blackwell, se reunió con ella en 1856 y, junto con el Dr. Marie Zakrzewska , abrieron la Enfermería de Nueva York para Mujeres y Niños en 1857. 

Además, Elizabeth escribió documentos para difundir consejos y recomendaciones entre la población femenina con el fin de mejorar la higiene y salud. También escribió:
    -1871: "The Religion of Health" (La religión de la salud)
    -1878: "Counsel to Parents on the Moral Education of Their Children"
    -1884: "The Human Element in Sex" (El factor humano en el sexo)
     -1895, su autobiografía: "Pioneer Work in Opening the Medical Profession to Women" (El trabajo pionero en la apertura de la Profesión Médica de la Mujer)
    -1902: "Essays in Medical Sociology" (Ensayos en Sociología Médica)

Un hecho muy importante fue el estallido de la Guerra de Sucesión que daría a conocer la actividad de estas mujeres. Ayudó a establecer la Comisión Sanitaria de Estados Unidos.

Terminada la guerra, en 1868 fundó una Universidad de Medicina para Mujeres. Blackwell fue mentora personal de Elizabeth Garrett y Sophia Jex-Blake, quienes llegaron a convertirse en doctoras pioneras en Gran Bretaña. Sophia Jex-Blake abriría una escuela de medicina para mujeres en Londres.

Poco después de establecer la universidad, Elizabeth Blackwell regresó a Inglaterra. Allí abrió una consulta privada y trabajó como cátedra de ginecología en la Escuela de Londres de Medicina de la Mujer. Se retiró en 1877 y se trasladó a Hastings.



 Elizabeth Blackwell falleció el 31 de mayo de 1910.

Bibliografía:
Changing the face of medicine
Bio.
Mujeres que hacen la historia
Women´s History
National Women´s History Museum

viernes, mayo 15, 2015

Dorothy Crowfoot Hodgkin

Dorothy Crowfoot nació en El Cairo el 12 de mayo de 1910. Fue una química y profesora universitaria inglesa galardonada con el Premio Nobel de Química del año 1964, convirtiéndose en la tercera mujer en conseguir este galardón después de Marie Curie e Irène Joliot-Curie. También fue galardonada en 1985 al Premio Lenin por la Paz concedido por el Gobierno Soviético, gracias a su interés en el activismo social. Fue pionera en la técnica de determinación de estructuras de sustancias de interés bioquímico mediante rayor X.

Su padre, John Winter Crowfoot, trabajó en el Servicio de Educación de Egipto, y posteriormente se trasladó a Sudán como Director de Educación y Antigüedades. Su madre, Gracia María Crowfoot participó en todos los trabajos de su padre además de ser una muy buena botánica.

En esta época Dorothy pasó una temporada entre la escuela y la universidad con sus padres, escavando en Jerash, y es entonces donde consideró seriamente abandonar la química para dedicarse a la arqueología.

Dorothy se interesó por la química y los cristales desde que tenía unos 10 años, y fue animada por el Dr. AF José, un amigo de sus padres de Sudán. Y es al final de terminar la escuela, cuando decide definitivamente estudiar química y posiblemente, bioquímica en la universidad.

Crowfoot fue a la universidad de Oxford y al Somerville College entre 1928 y 1932, llegando a ser recomendada por Margery Fry, entonces directora del colegio. En su primer año, combinó la arqueología y la química y con el asesoramiento de su tutor, FM Brewer, comenzó su investigación en cristalografía de rayos X.

Modelo de la molécula de penicilina por Crowfoot.
Pasó dos años en Cambridge, apoyada económicamente por su tía, Dorothy Hood, y por una beca de £ 75 de Somerville. En 1933, Somerville, le dio una beca de investigación, para que pasara un año en Cambridge y el segundo en Oxford. Su vida laboral se basó, la mayor parte, en ser becaria oficial y Tutora en Ciencias Naturales en Somerville, encargada de la enseñanza de química para los colegios de mujeres. En 1946 se convirtió en profesora e investigadora de la Universidad, y lectora de cristalografía de rayos X en 1956. En 1944, tras dividirse el departamento, Crowfoot continuó en el subdepartamento de la Química Cristalográfica.

Regresando a Oxford en 1934, empieza a recaudar dinero para conseguir aparatos de rayos X con la ayuda de Robert Robinson, además de conseguir mucha ayuda de las Fundaciones Rockefeller. Continuó la investigación que había comenzado en Cambridge de los esteroles y de otras moléculas biológicamente interesantes como la insulina (su principal proyecto de investigación). La difracción de rayos X, todavía no desarrollada en la década de 1930, por lo que decide mejorar la técnica cristalográfica, y y consiguió determinar la estructura tridimensional de las siguientes biomoléculas: colesterol, penicilina, vitamina B12, suprasterol e insulina.

Visitó muchos países con objeto de sus investigaciones, entre ellos China, EEUU o la antigua URSS. Fue elegida miembro de la Royal Society en 1947, de la Real Academia Holandesa de Ciencias en 1956 y de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias (Boston) en 1958.

Aquí se puede observar como Hodgkin recibe su medalla del Premio Nobel. 


Fuentes utilizadas:

jueves, mayo 14, 2015

Sofia Vasílievna Kovalévskaya







Nació en Moscú, el 15 de enero de 1850 en el seno de una familia de buena formación intelectual y académica. También descendiente del rey de Hungría llamado Matías Corvino. Murió en el 10 de febrero de 1891 en Estambul. Fue una importante matemática y ostentó el título de profesora de matemáticas en la universidad europea de Suecia en 1881. A parte de todos estos títulos hay que marcar con importancia que fue la primera mujer en conseguir una plaza como profesora de universidad y a la vez que fue la primera matemática rusa de importancia.

A la edad de 6 años se mudó con su familia a Palibino (Bielorrusia) a vivir en un castillo allí por un problema de empapelación la habitación de Sofía estaba pintado con notas de un matemático ruso, estas hojas son las que le abrieron la curiosidad por el mundo de las matemáticas y dejaron en ella una profunda huella. Sofía amaba la lectura, pero su educación fue muy marcada y guiada por lo que eran pocos y concretos los que podía leer aunque siempre se escapaba a la biblioteca enorme de su casa.
Las discusiones con su tío Pedro fueron aunque no tuviera formación en el tema, las que le dieron el respeto por las matemáticas y abrir su interés por las consideraciones sobre el infinito.
“Las matemáticas son como una ciencia superior, misteriosa, que ofrece a sus iniciados un mundo nuevo y maravilloso, inaccesible al común de los mortales.”

Con los 13 años se inició a los estudios matemáticos reales dando afinidad por el álgebra, pero a su desgracia a su padre no le gustaba la idea de que estudiara y terminó prohibiéndole cualquier tipo de lectura. El resto de conocimientos tuvo que aprenderlos por sus propias lecturas a escondidas y su propia deducción, y al año siguiente el profesor Tyrtov le facilitó un libro escrito por él en el cual no lograba entender ninguna de las fórmulas trigonométricas que tenía pero pese a todo ella a partir de los conocimientos que ya poseía fue capaz de deducir el concepto del seno como originalmente se inventó. Al descubrir las capacidades de poseía Sofía, su padre no tuvo más remedio que dejarle proseguir con sus estudios, por medio de la presión de ella y de un profesor  que se lo recomendó al padre.

Debido a la condición social de la mujer en esta época tuvo que realizar un matrimonio en blanco para poder estudiar. Fue discípula de Weierstrass en Berlín y allí escribió tres tesis (dos sobre matemáticas y una sobre astronomía) el cual una de ella apareció en una publicación matemática de las mentes más privilegiadas, más tarde pudo trabajar en la universidad de Estocolmo gracias a Mittag-Leffer.

Entre sus trabajos destacamos:
“Sobre la teoría de las ecuaciones diferenciales” (apareció en el Journal de Crelle)

“Sobre la rotación de un cuerpo sóido alrededor de un punto fijo” (premio otorgado por la Academia de Ciencias de París 1888)

Fuentes:
divulgamat2

martes, mayo 12, 2015

JOSEFINA CASTELLVÍ PIULACHS

Josefina Castellví Piulachs (Barcelona, 1 de julio de 1935) es una oceanógrafa, bióloga y escritora española.
Hija de un médico y de una ama de casa, estudió en el Instituto Montserrat. Se licenció en Biología en la Universidad de Barcelona en 1957 y fue a Francia, donde en 1960 se especializó en oceanografía e hizo algunos cursos prácticos en la Sorbona. Se doctoró en ciencias biológicas por la Universidad de Barcelona en 1969.
Además de su talento científico, Josefina Castellví ha mostrado a lo largo de su carrera científica excelentes cualidades como gestora de investigación. Esta capacidad le permitió ser inicialmente Delegada del CSIC en Cataluña (1984) hasta convertirse en Directora de Coordinación de la Presidencia del CSIC (1986). Uno de sus proyectos más importantes llegó en la temporada 1987-88 cuando se encargó de la coordinación la instalación de la Base Antártica Española Juan Carlos I en la Isla de Livingston. Posteriormente, entre los años 1989 y 1994, ejerció su jefatura.

Obra:
  • 1967: Ecología marina
  • 1996: Yo he vivido en la Antártida.
  • 2005: El Paper que juguen els oceans en l'equilibri del planeta Terra.

Algunos premios:
  • Premio Proèmula 1994 a la mujer directiva del año.

  • Medalla de Oro al Mérito Científico del Ayuntamiento de Barcelona (1995).

  • Medalla "Narcís Monturiol" al Mérito Científico y Tecnológico de la Generalidad de Cataluña (1996).

  • Dama de Goya de la Asociación Española Amigos de Goya, (1997).

  • Premio Fundació Imhotep-Creu Blanca (1998).

  • Premio Nacional 1998 de la Sociedad Geográfica Española.

  • Cruz de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña, (2003).

  • Premio Medio Ambiente 2003 de la Compañía Nacional Suiza.

Premio Esteva Bassols: "Senyora de Barcelona" (2005)




Fuentes:

lunes, mayo 11, 2015

María Ángeles Durán

Madrid, España, 30 de noviembre de 1942.
María Ángeles Durán es catedrática de Sociología, investigadora y profesora de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Centro de Ciencias Humanas y Sociales.

Obtuvo la licenciatura de Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Madrid  (1964) con un promedio de sobresaliente. Simultáneamente cursó tres años de la licenciatura de Derecho. En 1971 obtuvo en la Universidad Complutense el doctorado cum laude en Ciencias Políticas por su tesis doctoral sobre “El trabajo de las Mujeres”, que constituye un hito referencial en la investigación española, y fija el punto de arranque del feminismo académico en nuestro país.

Ha sido profesora de Sociología, en las universidades Autónoma y Complutense de Madrid, C.E.U., Zaragoza. Es catedrática de Sociología y desde 1987 hasta la actualidad, profesora de Investigación en la especialidad de Ciencias Sociales en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Realizó estudios postdoctorales en 1972 becada por la Comisión Fullbright, especializándose en socialización diferencial de género y desigualdades sociales en el Institute for Social Research (ISR) de la University of Michigan. Ha realizado estancias para impartir docencia o llevar a cabo investigación en la Pontificia Universidade Católica de Río de Janeiro (1981), University of Cambridge (1988 y 1997), University of Washington, Seattle (1989) y en el Instituto Europeo de Florencia (1997). Ha dirigido una decena de tesis doctorales.

Ha ejercido docencia en las universidades Complutense de Madrid, Autónoma de Madrid y Zaragoza. Asimismo ha impartido docencia en los programas de doctorado en las Universidades de Santiago de Compostela, Salamanca y Granada. Su labor investigadora ha sido reconocida con el máximo número posible de sexenios y excelencia investigadora. Líneas de investigación: mujer, uso del tiempo, bienestar social, desigualdad, trabajo no remunerado. Ha publicado un centenar de estudios sobre sociología económica, el uso del tiempo y la posición social de las mujeres.

Premios recibidos: por sus investigaciones sobre el trabajo no remunerado y la situación social de las mujeres recibió en el año 2002 el Premio Nacional de Investigación en Ciencias Jurídicas, Sociales y Económicas “Pascual Madoz”.

También ha recibido, por decisión del Consejo de Ministros, la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo, así como, entre otros, el Premio Mensajeros de la Paz, el Premio de la Fundación Catalana del Cáncer (FEFOC) y el Premio de Urbanismo “Fernández de los Ríos”.

Ha sido miembro, entre otros, del Jurado del Premio Nacional de Investigación “Pascual Madoz”, y del Premio Nacional de Sociología y Ciencia Política del Centro de Investigaciones Sociológicas.

La Universidad Autónoma de Madrid ha dado su nombre al Premio de Innovación Científica en el Estudio de las Mujeres, al que concurren hombres y mujeres de todo el mundo.


Autora de numerosas publicaciones, entre sus libros destacan: “Nuevos objetivos de igualdad en el siglo XXI: las relaciones entre mujeres y hombres” (2000); “Si Aristóteles levantara la cabeza. Quince ensayos sobre las ciencias y las letras” (2000); “The future of work in Europe”, Comisión Europea, Dirección General V (1999); “La ciudad compartida: conocimiento, afecto y uso” (1998); “Los costes invisibles de la enfermedad (2000-2003)”, o “De puertas adentro” (1988).
A través de sus libros y de la publicación de sus numerosas investigaciones, ha hecho valiosas aportaciones al análisis de género.

“Una economía innovadora que interprete el trabajo del cuidado como una actividad productiva, y una nueva sociología que coadyuve a implantar un modelo más justo en el reparto de la carga total de trabajo".


Fuentes:

domingo, mayo 10, 2015

Candace Pert

Candace Beebe Pert fue una neurocientífica y farmacóloga nacida en Nueva York el 26 de junio de 1946 y fallecida en Potomac (Estados Unidos) el 12 de septiembre de 2013. La doctora Pert es conocida por ser la descubridora de los receptores opioides y ser la autora del best-seller Molecules of Emotion, donde desarrolla su teoría sobre como nuestras emociones afectan a nuestra salud.
"La mente no domina al cuerpo,
sino que se convierte en cuerpo.
Cuerpo y mente son una sola cosa."

Candace Pert estudió la carrera de Biología, la cual terminó en el Bryn Mawr College con unos destacables resultados en 1970. Posteriormente, en 1974, se doctoró en farmacología, pero justo un año antes, realizó, junto con el Dr. Snyder, el descubrimiento que le otorgaría su reconocimiento a nivel internacional: el receptor opioide, punto de partida a una sucesión de hallazgos de otros receptores y sus neurotransmisores, con el consiguiente impacto en el conocimiento de las bases químicas del funcionamiento del cerebro, los neurotransmisores y las endorfinas.

Entre 1975 y 1987 trabajó en el National Institute of Mental Health (NIMH), convirtiéndose en la primera mujer jefe de esta institución como la dirigente de la Sección de Bioquímica Cerebral de la Clínica de Neurociencia Branch. Aquí descubrió, junto con sus colaboradores, receptores específicos (neuropéptidos) que se encuentran en las membranas celulares, tanto en el cerebro como en el sistema inmunitario. Este descubrimiento indica la relación entre la mente y el sistema inmunológico. Descubrimientos como este, la hacen una precursora del avance y desarrollo de la psiconeuroinmunología como ciencia.

Tiene diversas patentes para los péptidos modificados en el tratamiento de la psoriasis, la enfermedad de Alzheimer, síndrome de fatiga crónica, derrame cerebral y traumatismo craneal. Por sus descubrimientos, su director de tesis, Solomon Snyder, y otros dos investigadores, recibieron el prestigioso premio Lasker en 1978. Sin embargo, Candance Pert no fue galardona con este premio a pesar de ser merecedora de ello, lo que provocó su explosión y que acusara al comité de discriminación por ser mujer (en lo cual tenía toda la razón, en mi opinión).

A consecuencia, en 1987 abandonó su puesto en el NIMH y pasó a dirigir un laboratorio privado de biotecnología.

Igualmente todos esos estudios, incluyendo los de otros científicos, la han llevado a postular que la mente no está localizada en el cerebro, sino distribuida por todo el organismo en forma de moléculas señal. La red psicosomática implica, contrariamente a lo que se creía, que el sistema nervioso no está estructurado jerárquicamente. Indica específicamente la Dra. Pert:

“Los glóbulos blancos son partes del cerebro que flotan por el cuerpo.”

Hay sustancias químicas para cada estado emocional. Son las endorfinas, la serotonina, la dopamina…Y cada vez que activamos cierta interpretación o pensamiento nuestro hipotálamo inmediatamente libera ese péptido en la corriente sanguínea.

Las células de todo nuestro cuerpo están recubiertas de receptores que esperan albergar dichos neuropéptidos, por lo que nuestras emociones anidan a lo largo de todo nuestros organismo. En otros términos, según la Dra. Pert, los péptidos son las hojas de música que contienen las notas, las frases y los ritmos que permiten a la orquesta, que es el cuerpo, tocar como una unidad integrada y la música resultante es el tono corporal que vivimos como “emoción”.

Por su trabajo, Pert recibió en 2008 el premio de la Fundación Teofrasto Paracelso en Medicina Holística (St Gallen, Suiza). En el momento de su fallecimiento, era la Directora científica de los laboratorios Rapid, Inc. en Rockville, Maryland, donde trabajaba en el desarrollo de un tratamiento de medicamentos y vacunas contra el VIH, el virus que causa el SIDA.

Finalmente, ya que el fin de este proyecto es dar a conocer la implicación de la mujer, tanto a lo largo de la historia como en la actualidad, en la ciencia, dejo aquí un fragmento extraído del Libro Blanco, que nos recuerde que reconocer e impulsar el papel de la mujer en el ámbito científico es algo necesario e imprescindible para la sociedad:

“La relación de las mujeres con el mundo de la ciencia y la innovación no ha sido fácil, como tampoco lo ha sido el camino emprendido por tantas mujeres que se han adentrado en entornos dominados por los hombres. Aunque muchos de los obstáculos con los que se encontraron las pioneras en la ciencia y la tecnología están hoy superados, aún queda un largo camino por recorrer y en eso debemos centrarnos. La igualdad efectiva de las mujeres en todos los ámbitos de la vida social, y también en el sistema de ciencia y tecnología, es una cuestión de gran importancia para nuestro país y para nuestra economía. Durante años la sociedad no ha tenido en cuenta esta realidad pero, si realmente queremos avanzar como país, no podemos seguir desaprovechando el 50% del talento disponible. […]Desde que Concepción Arenal se tuviera que disfrazar de hombre para poder estudiar hemos avanzado mucho. Nuestra ciencia cuenta ya con grandes científicas, pero el trecho que aún queda por recorrer es al menos tan importante como todo lo conseguido.”

Fuentes utilizadas:

Mitchell, María (USA 1818-1889)


Maria Mitchell nació en Nantucket Island, y fue la primera prima lejana en cuatro generaciones de Benjamin Franklin. María era la tercera de los diez hijos del matrimonio compuesto por William Mitchell y Lidia Coleman. El matrimonio estaba integrado en la comunidad de los Cuáqueros, o Sociedad Religiosa de los Amigos, por lo que ambos educaron a sus hijos con valores diferentes a los convencionales; educaron a sus hijas de forma similar que a sus hijos.

Su padre William, les inculcó a sus hijos sus grandes pasiones, la astronomía y la navegación, y su madre Lidia Coleman, la necesidad de trabajar para conseguir independencia en su vida.

 María asistió a una escuela privada desde los cuatro años y posteriormente pasó a la de su padre, en la que se insistía en el trabajo de campo: recogida de piedras y minerales, conchas, flores, etc. Con tan sólo 12 años, ayudó a su padre a cronometrar el eclipse anular de sol de 1831, que pasó en su totalidad por Nantucket. Cuando su padre dejó de regentar la escuela, María pasó a otra para ‘jovencitas’, donde su director, Peirce se quedó fascinado por las habilidades matemáticas de María y la animó a proseguir sus estudios. María estudiaba de día, y por las noches ayudaba a su padre en el observatorio que había construido en el edificio del Banco Pacífico donde éste trabajaba. A los 17 años abrió su propia escuela para niñas, un tanto peculiar; las clases podían comenzar antes del amanecer, si había que observar pájaros, o extenderse hasta después de medianoche para observar estrellas y planetas. A los 18 años comenzó a trabajar como bibliotecaria en el Ateneo de Nantucket.

La noche del 1 de octubre de 1847, utilizando el telescopio de dos pulgadas de su padre, observaba en los alrededores de la estrella polar, cuando vio un objeto parecido a un cometa. El rey de Dinamarca Frederick VI, había ofrecido, el 17 de diciembre de 1831, una medalla de oro valorada en veinte ducados, al primer descubridor de un cometa utilizando un telescopio. A la muerte del rey, su hijo y sucesor, Frederick VII, se la concedió a María Mitchell, que se convirtió a los 29 años, en la primera persona en América en descubrir un cometa utilizando un telescopio. A este cometa se le denominó Mitchell 1847VI, y actualmente se le ha designado como C/1847 T1.


En 1848 fue la primera mujer aceptada por la Academia de Artes y Ciencias, de Boston. Dos años más tarde ingresó en la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. En 1853 se le otorgó el primer título avanzado jamás dado a una mujer en la Universidad de Indiana "Americana para el Mejoramiento de las Mujeres". Sin embargo, la lucha de María Mitchell no sólo fue en la academia: como protesta contra la esclavitud, dejó de vestir trajes confeccionados con algodón, principal objeto de los campos sureños de esclavos.

En 1860, se trasladó a Lynn, Nueva York, donde Matthew Vassar le pidió que trabajase como profesora de astronomía en la nueva Facultad Vassar para mujeres, y posteriormente obtuvo el puesto de directora del Observatorio de dicho centro. A pesar de su reputación y experiencia, su salario era inferior al de otros compañeros con menor experiencia que ella. Esto le motivó en 1873 a formar parte de la Asociación Americana para el Avance de las Mujeres, junto a sufragistas como Elizabeth Cady Stanton, siendo elegida presidenta de dicha asociación en 1875.

María Mitchell murió en el año 1889 a la edad de 71 años. En su honor se le dio el nombre de María Mitchell a su observatorio en Nantucket y en su casa de Nantucket se encuentra el Museo de historia natural y la biblioteca científica. En 1902, fue fundada en su memoria la Asociación de María Mitchell. Fue incluida en el salón de la fama para grandes americanos en 1905. También se le dio su nombre a un cráter de la Luna y a un barco de guerra de la Segunda Guerra Mundial el "SS María Mitchell".

Bibliografía:

viernes, mayo 08, 2015

Isabel Torres

Las mujeres han tenido a lo largo de la historia muchas dificultades para realizar su labor en el mundo de la ciencia. Hoy en día, en pleno siglo XXI, la presencia de las mujeres en las categorías académicas y científicas de responsabilidad es aún escasa. Por ello, queremos recordar algunas de las mujeres que han aportado avances a la ciencia y sin embargo, nunca fueron reconocidas, o por lo menos no como lo merecían. Hoy vamos a presentar a Isabel Torres.



       La castellano-manchega Isabel Torres nace en Cuenca en 1905. En 1928 se licenció en
  Farmacia en la Universidad Central de Madrid, habiendo pertenecido al grupo de
  universitarias que vivieron en la Residencia de Señoritas, y siguiendo el programa de la
  Institución Libre de Enseñanza y de la Junta para la Ampliación de Estudios que
  pretendían la regeneración del país con la formación de una élite intelectual que pudiera
  colocar a España en las corrientes científicas y culturales internacionales, dentro de un
  marco igualitario en el que la mujer pudiera participar en la investigación científica en
  las mismas condiciones que los hombres.

  Dado que su familia estaba viviendo en Santander, cuando se inaugura la Casa de Salud
  Valdecilla en 1929, solicita su incorporación en el Departamento de Química de dicha
  institución, lo que hace como única mujer entre 70 médicos y estudiantes de postgrado.
  No obstante, no pudo allí obtener el título de alumna interna y, en cambio, le dieron el
  de médico externo de guardia, algo pintoresco para una farmacéutica.
  Aunque estaba interesada en la investigación básica fundamentalmente sobre vitaminas,
  sus superiores le asignan tareas de investigación aplicada, concretamente la función de
  analizar el valor nutricional de la comida consumida en el hospital, con el fin de
  elaborar la dieta apropiada para cada paciente.

  Tras presentar la tesis doctoral en 1932, “Contribución al estudio de la composición
química de los alimentos españoles”, en 1934 da por concluida su primera etapa en
Santander y, de nuevo en Madrid, trabajó con José Collazo sobre la estructura de las
vitaminas, en el Instituto de Patología Médica que dirigía el Doctor Marañón. En este
tiempo solicita una beca a la Junta de Ampliación de Estudios para investigar en
Alemania también sobre las vitaminas.
En Alemania trabajó con el Premio Nobel de Medicina Otto Meyerhof, absorbiendo su
metodología y disciplina, y especializándose sobre fisiología del músculo y
metabolismo intermedio de los hidratos de carbono.

Después se incorpora como farmacéutica y directora técnica del Laboratorio Cántabro
(luego Industrial Farmacéutica Cantabria – IFC-), donde estuvo hasta que se jubiló en
1966. Su trabajo aquí consistía en el desarrollo de formulaciones, el control de calidad,
los ensayos, las buenas prácticas de fabricación… Fallece en Granada en 1998.
De su labor como dietista, farmacéutica e investigadora queda hoy su nombre en el Aula
Interdisciplinar Isabel Torres de Estudios de las Mujeres y del Género de la Universidad
de Cantabria, constituida en 2004, y que cada dos años otorga el Premio Isabel Torres a
investigaciones sobre estas materias.

Quienes la conocieron directamente, señalan que Isabel era una mujer inteligente,
trabajadora, independiente y disciplinada. Una auténtica pionera en un mundo sólo de
hombres. Pero esta circunstancia también nos habla de su desencanto por no haber
podido desplegar todas sus potencialidades como investigadora en un ámbito en el que
la mujer casi nunca decidía su destino.

Fuentes:
Empleo y formacion
Unlearned lessons
Fuenterrebollo
Imagen

domingo, mayo 03, 2015

Gertrude Belle Elion

En la actualidad, el cáncer es una enfermedad que está a la orden del día, y desgraciadamente la mayoría conocemos a alguien que padece o ha padecido alguna vez cáncer de algún tipo. Pero también es cierto que, gracias a los avances de la medicina, cada vez más personas superan esta enfermedad exitosamente. Os presento a continuación a una mujer que contribuyó mediante el desarrollo de fármacos al avance en la lucha contra el cáncer, además de otras enfermedades mortales.

Gertrude Belle Elion (Nueva York, 1918-Chapel Hill, 1999) Bioquímica y farmacóloga estadounidense. Fue galardonada con el Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1988 por el desarrollo de medicamentos que trataban importantes enfermedades, especialmente el cáncer, y que además fueron los precursores para la síntesis de otros nuevos.

Era hija de inmigrantes judíos y pasó sus primeros años de vida en un barrio humilde de Nueva York. Estudió en una escuela pública y desde muy pequeña tuvo mucho interés por el conocimiento y por los estudios en general.
Su decisión de estudiar ciencias estuvo marcada por la enfermedad que padecía su abuelo, con el que estaba muy unida, y que murió de cáncer de estómago cuando ella tenía 15 años. Este hecho fue el que la impulsó a querer profundizar en la investigación de esta enfermedad, y por ello se decidió por el estudio de las ciencias y en particular de la química.

Durante toda su vida, Elion tuvo grandes dificultades para poder cursar sus estudios, sin embargo, debido a su perseverancia y su afán por aprender, desarrolló un brillante expediente académico, que le permitió continuar estudiando, a pesar de las dificultades. De no haber sido por su esfuerzo y trabajo, Elion jamás habría podido completar los estudios.

Se graduó en bioquímica en el Hunter College de Nueva York en 1937, pero su condición de mujer no le fue muy favorable para encontrar trabajo, así que se introdujo en el campo de la enseñanza e impartió clases de bioquímica a las enfermeras del Hospital School of Nursign de Nueva York durante tres meses. Después encontró a un químico que buscaba a alguien para trabajar como ayudante de laboratorio y aceptó sin pensárselo, pues aquello podría suponer una buena experiencia para ella. En 1939, sus pequeños ahorros le permitieron entrar en la escuela de graduados de la Universidad de Nueva York.

Terminados estos estudios, Elion necesitaba realizar su trabajo de investigación para obtener el grado de Master, pero sus necesidades económicas la llevaron otra vez al mundo de la enseñanza como profesora sustituta de ciencias en las escuelas de Nueva York, mientras realizaba sus trabajos de investigación por la noche y durante los fines de semana en la Universidad de Nueva York. Así, en 1944, obtuvo su Master en Química por dicha universidad.

Trabajó en los laboratorios de varias empresas, pero eran más bien trabajos de control de calidad y no tenían ninguna relación con la investigación; no obstante, aprendió mucho sobre el instrumental del laboratorio, hasta que, después de buscar en muchas agencias de trabajo, fue cautivada por un puesto como ayudante de George Herbert Hitchings en los laboratorios Burroughs Wellcome (ahora GlaxoSmithKline ), en 1944. Allí adquirió grandes conocimientos y responsabilidades, y no solo se dedicó a la química orgánica sino que extrapoló sus estudios al campo de la microbiología, la enzimología, la inmunología y la farmacología. Sentó así las bases para una carrera profesional que ha servido para salvar muchas vidas y hacer más llevaderas otras tantas.

Ambos, Hitchings y Elion, consiguieron obtener fármacos eficaces contra la leucemia, la gota, las infecciones urinarias, la malaria, el herpes viral y diversas enfermedades autoinmunes. Estudiaron con mucho interés las diferencias bioquímicas y fisiológicas entre las células normales y las cancerosas del cuerpo humano, así como las células bacterianas y los virus, y las relaciones causa-efecto en numerosas enfermedades. Con toda la información obtenida, estudiaron la forma de elaborar drogas y medicamentos que inhibieran el desarrollo de una patología y sobre todo de un cáncer.

Una de las principales moléculas sintetizada por Elion fue resultado de su estudio sobre los ácidos nucleicos, la 2-amino-6-mercaptopurina, una base púrica que contiene azufre y que no se encuentra en los animales; interfiere con la introducción de otras purinas en la formación de la cadena de ácidos nucleicos, por lo que inhibe el crecimiento de ciertos tipos de cánceres, especialmente de la sangre. Elion y su equipo destacaron también en el desarrollo de un agente químico, el acyclovir, muy beneficioso para el tratamiento de las infecciones causadas por los virus del herpes.
En reconocimiento a su trabajo y a sus importantes descubrimientos, la academia sueca le concedió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1988, que compartió con su colega George H. Hitchings, con el que había trabajado durante 40 años, y con el investigador Sir James Black.

Biografías y vidas
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viernes, mayo 01, 2015

Jane Goodall

Es Mensajera de la Paz de Naciones Unidas y cuenta con más de 100 premios internacionales gracias a su labor científica y su activismo ambiental. Fue galardonada en España con el Premio de Asturias de Investigación Científica en 2003. 

Todo empezó cuando Goodall con tan solo 23 años emprendió un viaje a Kenia. Allí, trabajo con Louis Leakey, hasta que éste la envió en 1960 a Gombe, Tanzania, con el objetivo de investigar a los chimpancés salvajes de la zona. Al principio los chimpancés de Gombe huían cada vez que veían a Goodall. Ella, entonces observaba desde la distancia y poco a poco los chimpancés le permitieron estar más cerca.

 Un día de otoño de 1960, vio al chimpancé David Greybeard (David Barbagris) quitarles hojas a las ramitas para diseñar una herramienta para cazar en un nido de termitas. Hasta entonces, los científicos pensaban que el ser humano era la única especie que hacía y usaba herramientas y era definido como “El hombre, creador de herramientas”. Tras las observaciones de Goodall, el doctor Leakey dijo: “Ahora deberíamos redefinir “herramienta”, redefinir “hombre” o aceptar a los chimpancés como humanos”. Este fue uno de los descubrimientos más importantes de Jane Goodall. 
Durante su primer año en Gombe,  Goodall también refutó que los chimpancés fueran vegetarianos, pues los observó cazando y comiendo crías de cerdos salvajes y colobos rojos, y compartiendo luego la presa. Goodall también desafió a la convención científica dándoles a los chimpancés nombre en vez de número, e insistió en la validez de sus observaciones sobre la diversidad de personalidades, mentes y emociones también en los animales.
 Fue así como  llegó a observar relaciones duraderas y cariñosas entre miembros de la familia de los chimpancés que podían perdurar de por vida.  También descubrió que los chimpancés se preocupaban los unos de los otros y mostraban verdadero altruismo. Por ejemplo en 1987, la doctora Goodall y su equipo de trabajo observaron al adolescente Spindle “adoptar” a un huérfano de 3 años, Mel, que ni siquiera era un pariente cercano.
 El trabajo de Godall siguió sorprendiendo durante muchos años más, llegó a observar que los chimpancés participan en guerras primitivas.  El revolucionario trabajo de la doctora Goodall se transformó en la base de la investigación del comportamiento de los chimpancés y cambió radicalmente el campo de la etología – el estudio del comportamiento animal.
Fuente:
wikipedia
biodiversidades
Janegoodall
National Geography