miércoles, abril 15, 2015

Gabriella Morreale de Castro

Gabriela Morreale es una científica nacida en Milán, Italia, en 1930 que hizo sus estudios básicos en Estados Unidos pero realizó el bachillerato en Málaga. Se licenció en Química en granada y completó su tesis doctoral en 1955. En 1957 ingresó en el CSIC. Como investigadora fundó la sección de Estudios Tiroideos del Instituto Gregorio Marañón. Posteriormente se trasladó con su grupo a la Facultad de Medicina de la UAM y junto al instituto de Enzimología formaron el Instituto de Investigaciones Biomédicas. Obtuvo el doctorado en medicina en la Universidad de Alcalá en 2001.

Realizó la primera encuesta nutricional de yodo en España junto a su Marido Francisco Escobar del Rey. Sus estudios han favorecido a la eliminación de la deficiencia de este halógeno. Ha fomentado su consumo mediante alimentos ricos en este elemento: vegetales y pescado. En 1976 dirigió el estudio de la detección de hipotiroidismo que acabó extendiéndose por todo el país con recién nacidos. Esto permitió el tratamiento con la hormona tiroidea pudiendo evitar numerosos casos de disminución de las capacidades mentales de los recién nacidos.

 Como Gabriella Morreale demostró, la glándula tiroides materna es de gran importancia en el desarrollo del feto. El yodo es esencial en nuestra alimentación debido a que es un elemento necesario para la producción de hormonas de la glándula tiroides. La función básica de las hormonas tiroideas es el desarrollo del sistema nervioso. Por lo tanto, si se sufre deficiencia de yodo durante el embarazo el sistema nervioso del recién nacido se ve afectado de forma irreversible. Estos problemas son relativamente frecuentes en zonas de escasez de yodo, un problema geográfico debido a la erosión.


Durante muchos años insistieron ella y su equipo en la necesidad de acabar con el déficit de esta sustancia sobretodo, y como sus investigaciones habían determinado, en el 40% de las mujeres antes y durante el embarazo y la lactancia que no consumen ni la mitad del yodo recomendado, para evitar minusvalías.

 Lograron que el ministerio de sanidad se movilizase a favor de la petición. Muy importante la yodación universal de la sal (la sal yodada está formada por yodato de sodio, NaIO3, mientras la sal común por cloruro sódico, NaCl). Además, Gabriella Morreale Castro y su grupo dieron numerosas conferencias sobre la importancia de evitar esta deficiencia. Los estudios realizados por su  equipo contribuyeron al aumento de la recomendación de la ingesta mínima de la OMS a 250 microgramos.
Pese a todos sus logros y repercusión internacional, Gabriella junto a su marido atendieron a una entrevista del periódico El Mundo donde enunciaron lo siguiente mostrando la pasividad del estado frente a este tema de salud pública.

“De la misma manera que el agua potable –esto es, clorada– es una obligación de los Estados, lo es también garantizar un aporte suficiente de yodo en la alimentación. Es un derecho recogido por la OMS (que cifra en 900 millones las personas con carencias de yodo), que ha de estar por encima de cualquier decisión política y de las muchas variables alimenticias que puedan alterarlo. España ha firmado este compromiso tres veces, recogido en los Derechos Nutricionales de la Infancia, pero no lo ha cumplido 

                                               de El Mundo Magazine  Domingo 17 de agosto de 2003

Recibió el Premio Nacional de Investigación en Medicina en 1977, el Premio Severo Ochoa de Investigación Biomédica en 1989, Premio Nacional de Investigación Médica Gregorio Marañón en 1997, Premio Serge Lissitzy de la Asociación Europea de Tiroides en 2009 y la Cruz de Honor de la Sanidad Madrileña de 2011 entre otros.

CSIC          AECAT          SEBBM          IIB         elmundo


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