Mary
Anning pertenecía a la clase baja y a una familia de protestantes
que no aceptaba el credo anglicano. Y, por encima de todo, era mujer.
Estos factores pesaron más al mundo científico de su tiempo que el
amplio conocimiento que acumuló a lo largo de años de búsqueda de
fósiles.
Todos
ellos hicieron tambalear las teorías creacionistas que por aquel
entonces dominaban el debate científico, y erigieron los pilares de
la teoría de la evolución por selección natural que formularían
Lamarck y Charles Darwin años después. Esta contribución de
inestimable cuantía quedó difuminada por su carencia de estudios
universitarios, sumada al sexismo y clasicismo de la élite
científica de la época, que otorgó el mérito del descubrimiento
los restos fósiles a los naturalistas que los compraron. Tuvo
que transcurrir mucho tiempo hasta ser reconocida como “madre de la
paleontología” y nombrada Miembro de la Sociedad Geológica de
Londres, quizá
demasiado teniendo en cuenta que murió solo unos años después a
causa de un cáncer de mama.
Hoy sus fósiles pueden ser contemplados en la Galería de Paleontología del Museo de Historia Natural de París y en su homónimo en Londres.
Bibliografía:
Wikipedia
Mujeres en la historia
Realizado por Iman y Adriana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.